diumenge, 21 de desembre del 2008

the brave should not perish

delante nuestro, la bañera, Ella, que siempre la había deseado, ahora bromeaba diciendo que al fin podría navegar con ella, que nos sumergiríamos en ella para quizás emerger en un lugar distinto.

distinto y lejano.

Ella, la sirena, yo, el pirata.
Ella, mascarón de proa, guía impasible en mis viajes.
siempre con sus medias, escondiendo su cola.

acordamos que, dentro de ella, siempre hablaríamos en verso -pues así es como hablan los piratas-, más tarde, decidimos también que al estar el uno dentro del otro, también así sería -pues es así como hablan los amantes-.

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http://www.youtube.com/watch?v=fiUarp9jJNg

http://www.youtube.com/watch?v=vi6czbA1hoo

divendres, 12 de desembre del 2008

más sobre Nechaev

Itzguay Sergei Ludovico Nechaev nace el 4 de Junio de 1394 en Islamabad, ciudad muy lejos de orillas del mar Azor, y ni tan sólo en la Rusia Continental, aunque eso nunca impidió que odiara a los pingüinos y vistiera de vez en cuando un chaleco verde con simbología claramente pagana y un reloj de bolsillo claramente provocador para aquella época.
Fue el mueble de salón más preciado en un concurso comarcal de Alabama a finales del siglo XVII y séptimo hijo varón de una familia numerosa compuesta por cinco hijos, nueve hijas, tres gatos con cierto pedigrí y dos sillas estilo Luís XIV. Su padre, Ángel Anvovich, con el que no compartió ni el apellido (bien es conocido que él consideraba el apellido "tan esencial como dormir con huevos fritos en los pezones y las orejas bien salpimentadas", nunca se supo si realmente Anvovich lo consideró importante aunque su última voluntad consistió en formar parte en un pesebre viviente figurando como roca de cuarzo), era hijo de un taxista en Benidorm, regentaba una santería-cafetería donde los sábados impares se desayunaban café con miel de abejas sindicadas -su posición a favor de la sindicación de los insectos ha sido reconocida como una gran aportación al veganismo contemporáneo-. Hombre de carácter duro y extremadamente piadoso, poseía dotes musicales, dos bueyes y seis dedos en la mano izquierda que se apresuraba a guardar en su mesilla de noche con temor a que los egipcios esculpieran manatíes de perfil y amaba todo lo que tuviera relación con el color malva.
Su madre, Marrisa Elparrús, era, por el contrario, mujer.
Bizca de un solo ojo y apasionada por las carreras ilegales de corredores de apuestas calvos, se convirtió en una mujer dulce y pragmática muy capaz de montar en bicicleta estática que enseñó, tan bien como supo, a descifrar los mensajes ocultos en las sopas de fideos ajenas hasta el punto que dichas enseñanzas permitieron a Sergei el ingreso a la cafetería de la Facultad Astrología enla Universidad de San Petesburgo.

Su infancia y primera juventud transcurren en el siglo XIX y de una ciudad a otra ya que la madre desarrolla una teta en la nuca y deciden enrolarse en un circo cananeo. En esta época Nechaev aprende varios idiomas y a programar el video los fines de semana. Son tiempos felices y la familia se abraza rededor de un reno al que llaman cariñosamente "Antihistanímico". No es hasta años más tarde que se descubre el engaño; su madre nunca tuvo una teta en la nuca, en realidad esta se situaba en el pecho justo al lado de otro seno de igual o menor tamaño.
Apartados y repudiados de la comunidad circense, la familia se sume en una espiral de decadencia que acaba con un espectáculo callejero estrenado a mitades de mayo en el que el reno se viste de santa claus y Angel Anvovich como rudolph, aunque muy bien acogido por el público, los cangrejos críticos de la isla de navidad lo fulminan. Deciden, pues, aposentarse en un motel de carretera y prostituir a toda su progenie. Aunque las sillas y los gatos son un gran éxito el negocio no prospera debido a las pobres indicaciones del padre a la hora de señalar cuán malva debían ser las paredes y un desafortunado decorador daltónico...

dimecres, 10 de desembre del 2008

encara (no és cap capital turca)

torno a passar per davant.
torno a repassar les paraules i em miro les cicatrius.
les acaricio, les paraules, amb la llengua, les dents i la ment.
les acaricio, les cicatricius, amb les mans, la vista i la ment.
elles em recorden què hi faig aquí palplantat.

unes m'encoratgen, les altres em tiren enrere, de vegades s'hi posen d'acord.
faré cas a les altres.
avui tampoc m'hi acostaré.

has de fer coses.

millor deixa-ho córre, em sento dir, però demà tornaré a passar davant seu -i com no fer-ho si la desitjo!-, i potser ens veurem, i potser l'escoltaré ballar entre les seves paraules, i potser l'estimaré rere les mirades, i potser ens besarem furtivament i passional, fins que un dels dos hagi de marxar i, entre carícies i amanyacs, ens prometrem que no tornarem a obrar així.
que no ens tornarem a veure.
que fugirem junts.



...y aún sigo allí, pero cada vez menos en ella y más en su cotidianedad, más su amigo, menos suyo, aún sigo, dejando lo que fuí, una circusntancia veraniega, para pasar a ser el que da consejos sobre tablas de planchar y discos duros.
pero aún sigo.

y escucho el disco de versiones de Explosions in the Sky.
All of a Sudden I Miss Everyone